Un panel puede ser un módulo que, sumado a otros de su tipo,
forma parte de una estructura. Solar, por su parte, es un adjetivo que se
aplica a aquello relacionado con el sol.
Un panel solar, de este modo, es un elemento que permite
usar los rayos del sol como energía. Lo que hacen estos dispositivos es recoger
la energía térmica o fotovoltaica del astro y convertirla en un recurso que
puede emplearse para producir electricidad o calentar algo.
Una clase de panel solar, por lo tanto, es el que se emplea
para calentar agua. Estos dispositivos cuentan con una placa que recibe los
rayos solares, caños que permiten la circulación del agua y un depósito que
almacena la energía térmica. A través de una bomba, el agua ya caliente se
distribuye mediante la cañería.
Los paneles solares que permiten generar corriente eléctrica
cuentan con diversas células o celdas
que aprovechan el denominado efecto fotovoltaico. Este fenómeno consiste en la
producción de cargas negativas y positivas en semiconductores de distinta
clase, lo que permite dar lugar a un campo eléctrico.
Las celdas de estos paneles solares pueden estar construidas
con silicio o arsenurio de galio. Para funcionar, deben estar en contacto
directo con los rayos del sol. Gracias a la energía solar producida por este
tipo de paneles, es posible desde movilizar un automóvil hasta cocinar
alimentos o iluminar un ambiente.
Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos están entre los
países con mayor cantidad de paneles solares instalados y, por lo tanto, con
mayor capacidad para generar energía solar.
Panel solar
autoinstalable
La Fundación de Investigación Fraunhofer de Chile, una
fusión entre los esfuerzos de científicos alemanes y chilenos por conseguir
importantes avances en diversos campos, es la responsable de haber creado la
más potente célula fotovoltaica y a finales del año 2014 anunció que estaba
trabajando en un proyecto de paneles solares autoinstalables.
Se trata de una investigación de Energía Sostenible que
busca facilitar el proceso de instalación y abaratar los costos, permitiendo a
cada persona adquirir y colocar su propio panel solar. Es un paso más en
dirección a una realidad en la que todos los ciudadanos del planeta apostemos
por una energía limpia y respetuosa.
Este proyecto aún se encuentra en etapa de pruebas aunque se
basa en el trabajo que vienen realizando desde hace años en el campo de los
paneles solares. Más específicamente, el centro Fraunhofer busca hacer uso de
su revolucionaria célula de energía fotovoltaica desarrollada en el año 2013.
En palabras de Cristian Hoepfner, actual director de la
fundación, parte del coste de la instalación de un panel solar corresponde al
cableado, las herramientas y la infraestructura necesaria para su montaje; el
tiempo promedio usado por el personal calificado para instalar un panel solar
es de 26 horas, las cuales deben dividirse en dos o más días, algo que encarece
aún más el trabajo. Además, no suele ser suficiente con un operario, sino que
por lo general intervienen personas de varias especialidades.
El montaje de un panel solar autoinstalable puede llegar a
tomar poco más de un tercio del tiempo necesario para uno tradicional, que
requiere de la intervención de personal especializado, y costar menos de la
tercera parte. Todo esto se debe principalmente a la estructura flexible,
adaptable y autoadhesiva que será la base de este revolucionario producto.
Cabe mencionar que la mayor facilidad al momento de su
instalación no hará de este panel solar una alternativa menor; por el
contrario, ofrecerá la opción de unirla a la red eléctrica para obtener energía
de ambas fuentes simultáneamente, y también servirá para alimentar vehículos
eléctricos, entre otras posibilidades.
Fuente: definicion.de
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